miércoles, 24 de junio de 2015

Rodaje "8 Apellidos Catalanes"



Es curioso, parece que a veces las cosas simplemente están para ti… esperándote. Y es que el que yo me haya visto inmersa en este rodaje tiene que ver con ello.

Todo empezó un miércoles por la noche, justo antes de irme a la cama me dio por revisar el Facebook, soy miembro de algunos grupos de actores y castings en esta red social, y aunque normalmente no me llegan notificaciones, sí que en esta ocasión me llegó la notificación de que alguien había dado “me gusta” a este casting donde pedían gente flamenca… Ya casi con los ojos semicerrados me dio por enviar el material para el casting, sin saber que era para la película, y sospechando que sería figuración, cuando no suelo hacer figuración normal.

Al día siguiente me llaman de la agencia que lleva la figuración de la película y me comentan que si bien he mandado el material para la figuración de “gente flamenca” les encajo mejor como camarera, me preguntaron que si sabía llevar bandeja y les comenté que sí, por lo que me dieron una figuración especial (nunca antes me vino mejor mi experiencia como camarera de catering).

Y llegó el primer día de rodaje. Me habían indicado que llevara pantalón negro y camisa blanca, pero una vez allí me cambiaron el vestuario y me pusieron flamenca, me maquillaron y peinaron de tal forma que todo el mundo decía que me parecía a Ángela Molina.  Había una chica más haciendo de camarera, y dos camareros masculinos. El resto de la gente era figuración normal, lo único que hacían era permanecer sentados en las mesas del bar a las que los camareros servíamos.




Como curiosidad comentar que llegué una hora tarde porque creía que la citación era a las ocho de la mañana en vez de a las siete… pero cuando llegué el resto de la gente seguía allí esperando a que le indicaran… habían estado una hora en la calle sin hacer absolutamente nada más que esperar… por ese lado lo triunfé, aunque quedara un pelín mal con el equipo.

El rodaje duró relativamente poco, estuvimos solo hasta las tres de la tarde, eso si muy cansados por el madrugón (ya que en Madrid las distancias son más largas). A mí me tuvieron de una mesa a otra llevando platos, ese era mi humilde papel… por lo que me quedé con la sensación de no ser tan “especial”, pero bueno quedaba un día más de rodaje, así que estaba a la expectativa de lo que pudiera pasar.

La escena rodada es una en la que Koldo va al bar en el que trabaja Rafa y tienen una conversación.
Se rodó en un tablao flamenco madrileño llamado “Villa Rosa”, en pleno centro de Madrid.
Llegó el lunes e hicimos ídem de lo mismo, pero en este caso el rodaje duró desde las siete de la mañana hasta las seis de la tarde, aunque los actores principales se fueron a las tres de la tarde nuevamente. En este caso también rodaron Alberto y Alfonso, los ya míticos “Culebra y Cabesa” protagonistas de “El mundo es nuestro”, creo recordar que hacen de los primos de rafa en “8 Apellidos Vascos”.

Fue una experiencia positiva, pese a que como actriz me hubiera gustado, obviamente, tener un papel más relevante. Los actores fueron cercanos con los que allí nos hallábamos. Como anécdota contar que Karra se acercó a darme los buenos días y un par de besos, y tanto él como Dani me hicieron unos cuantos comentarios durante el rodaje en tono jocoso.

Me sentí por un lado tan cerca y tan lejos a la vez de mi sueño de ser actriz, que creó en mí una ansiedad que aún me dura…

Cuando ves un rodaje tan de cerca, sabes que tu podrías hacerlo perfectamente (no ese concretamente, pero si un personaje donde encaje tu perfil) y que no consigues que te den la oportunidad, o directamente no sabes cómo moverte realmente para que te puedan ver y te la den. Hay tanta gente luchando por este mismo sueño que a veces dices “¿Por qué me tendría que tocar a mí conseguirlo?”, pero también muchas otras dices “¿Y por qué no? Tengo todo lo que hay que tener”.

Los compañeros geniales, parte de la figuración eran actores formados, otros gente con formación en comunicación audiovisual, y también estaban los profesionales de la figuración, gente que se dedica a ser figurante de múltiples películas y series. Profesionales técnicos y artistas, mezclados y a su vez soñando con hacer aquello que nos gusta, cuya experiencia más cercana hasta ahora en muchos casos han sido cosas de este tipo (en lo que al cine se refiere). Quién sabe si en un futuro no nos volvemos a encontrar haciendo lo que soñábamos… la vida da muchas vueltas.

La comida exquisita, a media mañana nos daban un bocadillo kilométrico, en mi caso el primer día fue de queso, pero el segundo de tortilla de patatas con pimientos. Y el segundo día, que el rodaje fue más largo, nos dieron de comer en el bar de enfrente un menú delicioso, elegí de primero ensalada mixta, de segundo salmón a la plancha y de postre tarta de mousse de chocolate… ¡Riquísimo!



Voy a ser un poco mala, porque no todo es de color de rosa:

Era curioso ver como Karra no tenía bien cogido el texto… supongo que es por el ritmo de vértigo que tienen en las producciones. Pero a veces se saltaba alguna frase o cambiaba las palabras. Y me llamó la atención que el director fuera tan benevolente en este aspecto (acostumbrada a la caña que nos han dado como actores de aferrarnos al texto palabra por palabra para no echar por tierra el trabajo del autor).
Y desde mi punto de vista fumaba demasiado, incluso entre toma y toma…

A veces los de producción hablaban mal a los figurantes, yo tuve la suerte de librarme, pero sí que es cierto que a veces mandaban a callar o daban indicaciones de malas maneras. Sobre todo el primer día me dio la sensación de que se respiraba tensión en el ambiente.

Y por último decir que considero que está bastante mal pagado.

Pero como ya he dicho previamente, la experiencia fue muy agradable, te deja con ganas de hacer cosas, con una ansiedad positiva que te da fuerzas para seguir luchando.

Para finalizar me quedo con las palabras que me dijo Dani Rovira dentro de unas cuantas frases que intercambiamos: “Todo termina llegando”.