domingo, 3 de mayo de 2015

Un lugar para vivir





Por suerte fue bastante sencillo. Este es el mayor ejemplo de que lo que tiene que estar para ti está, de repente lo difícil se hace fácil.

Diréis... ¿Qué tiene de difícil buscar piso en Madrid? Pues lo difícil no es buscarlo, que por lo que se ve y cuentan a veces sí lo es, sino tener dinero para poder alquilarlo. 

Me vi en Sevilla con la firme convicción de querer probar suerte en la capital, pero sin medios económicos para hacerlo, ya que aunque trabajaba, no me daba como para reunir el dinero.
Por lo que, aunque quería venir a Madrid, no veía el día….

Pero un día, me encontraba trabajando de azafata de noche en un bar solitario, cuando una amiga se apiadó de mí y vino a verme con su pareja. Comenzamos a hablar y les comenté mi inquietud, y su pareja, que es también amigo mío, me ofreció la casa en la que vivía en Madrid mientras hubiera alguna habitación libre (que era una casa de trabajadores que iban yendo y viniendo según hiciera falta en la empresa). Yo no sabía de su situación por lo que me sorprendí gratamente, yo sabía que trabajaba en Madrid, pero pensaba que como todos, tendría una minúscula habitación en la capital, le dije que le tomaba la palabra, y así lo hice, ayudándome a dar un gran paso, algo por lo que le estoy tremendamente agradecida. El hándicap era que estaba a las afueras de Madrid en un pueblo – aldea que se encuentra a 35km, donde no había nada, ni siquiera un simple supermercado… algo que a mí no me importó, ya que contaba con mi cochecito, y así gracias a él comencé mi andadura con mucha ilusión.

Pero esa residencia solo me duró un mes y medio, ya que como era de esperar, mi habitación se necesitó para otro trabajador y me volví a Sevilla algo desilusionada… pero ya contaba con la experiencia de saber que allí en Madrid se cocían cosas, pude ver que era una ciudad llena de oportunidades y me centré en intentar volver.

Estuve trabajando lo más que pude desde que regresé a Sevilla, y a los dos meses de volver, mi amigo me avisó, volvía a tener habitación, esta vez en otro pueblo a la misma distancia de Madrid pero que pertenecía a Toledo. Yo había aceptado un trabajo y no quería romper mi compromiso, por lo que esperé a acabarlo, y con ello alargué mi mudanza un mes más.

Entre medias, he de decir que vivir a las afueras de Madrid era un engorro, ya que tardaba muchísimo en llegar a los sitios, tenía que levantarme muy temprano y en muchas ocasiones pasar todo el día fuera, comiendo un pobre sándwich en el parque… en pleno invierno no es agradable. 

Volví a casa de mi amigo, pero tal fue mi suerte que al día siguiente de instalarme me dice que en tres días me vuelvo a quedar sin habitación, y es que esa era mi vida… una aventura, ya que no sabía en qué momento iba a tener o no habitación. 

Yo había estado trabajando e intentando reunir dinero, pero no había reunido suficiente, aun así había sido precavida y había estado mirando pisos por internet. Hubo uno que llamó mi atención, aparentemente nuevo, con cama grande en la zona sur de Madrid, donde no pedían fianza y de incorporación inmediata… Fui a verlo al día siguiente de llegar a Madrid, esa misma noche mi amigo me dice que necesita la habitación por lo que tomo una decisión rápida y me quedo con el piso.

Parecía que estaba para mí. Cumplía todos los requisitos que yo pedía:

-        -  Que no pidiera fianza (ya que no disponía de dinero para pagarla).
-       -   A ser posible que no supere los 300€.
-       -   Que mis compañeras fueran no fumadoras.
-       -   Que tuviera una cama grande.
-       -   Que estuviera en buenas condiciones.
-       -   Que la zona estuviera bien.
-       -   Y que mi compañera me diera buena impresión.

Tengo que decir que cumplió la mayor parte de los requisitos, pero no todos. Cuando fui a ver el piso la zona no me dio buena impresión, pegados al mío hay unos pisos sociales y bueno... eso me echó algo para atrás, aunque inspeccioné la zona y me di cuenta que también había mucha gente de mi estilo y que parecía un barrio tranquilo.

Por otro lado iba a compartir piso con una madre, más joven que yo, eso sí, y su hija de 10 años, y claro, yo siempre había compartido piso con chicas afines a mí, y compartir con una niña pensé que me restaría intimidad, no sabía si estaría a gusto en esta situación.

Después de dos meses, he de decir que parece que tomé una decisión acertada, ya que la convivencia es buena, en la zona no hay problemas y me siento muy cómoda.

Y de esta manera conseguí mi minipisito en Madrid. 


4 comentarios:

  1. Guapa pues me alegro mucho que te haya salido todo tan bien porque yo como voy con mi pareja y mis dos perretes las estoy pasando canutas para encontrar piso, tengo el dinero pero me piden nóminas de más de 1400 euros, aval bancario, movimientos bancarios...bfff es imposible...pero bueno no pierdo la esperanza, ojalá te vaya todo genial y te vea pronto allí, un besote.

    Lucía S.

    www.be-minebylucia.blogspot.com

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Claro, porque tú lo que quieres es alquilar un piso, yo sin embargo he alquilado una habitación, así que no he tenido que entregar papeles de ningún tipo. De todos modos no pierdas la esperanza y sigue buscando que estoy segura que no todos piden tanto papeleo. Espero verte pronto por estos lares. Suerte!

      Eliminar
  2. Animo Clara, con tus palabras me motivas a luchar, te admiro y se que la suerte te tocará, porque la suerte es la actitud y la tuya es de una persona perseverante que sabe lo que desea. Un beso amiga.

    ResponderEliminar
  3. Muchas gracias Zayda, tus palabras también me dan fuerzas para seguir. Muchos besos!

    ResponderEliminar